La salida a Bolsa de Sonangol: una prueba decisiva para Angola y las petroleras nacionales de África
Summary
La petrolera se está preparando para cotizar hasta un 30% de sus acciones en una oferta pública inicial (OPI) en algún momento dentro de los próximos 24 meses.
<p><img alt="" src="https://cdn.elperiodicodelaenergia.com/2025/09/68d9776415e949f997303159.jpg" /></p><p>La compañía estatal de petróleo de Angola, <a href="https://www.sonangol.co.ao/"><strong>Sonangol</strong>,</a> se está preparando para cotizar hasta un 30% de sus acciones en una oferta pública inicial (OPI) en algún momento dentro de los próximos 24 meses, en lo que sería un hito que podría transformar no solo a la empresa en sí, sino también la trayectoria económica más amplia del país.</p>
<blockquote><p>Relacionado:</p><p><a href="https://elperiodicodelaenergia.com/totalenergies-aportara-tecnologia-deteccion-metano-petrobras-socar-sonangol/">TotalEnergies aportará su tecnología de detección de metano a Petrobras, Socar y Sonangol</a></p></blockquote><p>Durante décadas, Sonangol ha sido más que un productor de petróleo: ha funcionado también como motor financiero de Angola, herramienta política y símbolo nacional. Por lo tanto, la decisión de privatizar parcialmente la compañía es mucho más que un ejercicio de mercado: es una prueba de la agenda de reformas del presidente João Lourenço y una señal para los inversores de que Angola habla en serio cuando dice que quiere cambiar.</p>
<blockquote><p>Relacionado:</p><p><a href="https://elperiodicodelaenergia.com/angola-pide-ayuda-al-fmi-ante-la-caida-de-los-precios-del-petroleo/">Angola pide ayuda al FMI ante la caída de los precios del petróleo</a></p></blockquote><p>La OPI, en opinión de W. Schreiner Parker, jefe de Mercados Emergentes y NOCs de <a href="https://www.rystadenergy.com/">Rystad Energy,</a> representa la culminación de años de reestructuración. Antes, Sonangol era un conglomerado gigantesco con intereses que iban desde la banca y las aerolíneas hasta los bienes raíces y las telecomunicaciones, pero se había vuelto una empresa inflada y opaca. Desde 2017, el gobierno de Lourenço ha intentado racionalizar las operaciones, deshacerse de activos no esenciales y restaurar la disciplina financiera de la empresa. La salida a bolsa se plantea tanto como una validación de ese esfuerzo como un catalizador para el próximo capítulo de Sonangol.</p>
<h3>Tras los pasos de Petrobras</h3>
<p>Otras compañías nacionales de petróleo (NOCs) han seguido caminos similares. <strong>Petrobras</strong>, en Brasil, sigue siendo el ejemplo más destacado, recaudando miles de millones de dólares en los mercados de capital mientras mantiene el control estatal. A pesar de los vientos políticos en contra y los escándalos de corrupción, Petrobras se convirtió en un operador de clase mundial desde el punto de vista técnico y logró un acceso duradero al financiamiento. Equinor de Noruega y KazMunayGas de Kazajistán ofrecen otros modelos de cómo las empresas estatales pueden combinar prioridades nacionales con la disciplina y transparencia que exigen los accionistas públicos.</p>
<blockquote><p>Relacionado:</p><p><a href="https://elperiodicodelaenergia.com/lula-da-silva-alerta-de-que-la-soberania-nacional-esta-en-peligro-ante-la-privatizacion-de-petrobras/">Lula da Silva alerta de que la "soberanía nacional está en peligro" ante la privatización de Petrobras</a></p></blockquote><p>Ahora, Sonangol espera lograr algo similar. Con una producción que ha caído de un máximo de 1.8 millones de barriles por día (bpd) en 2008 a alrededor de 1.1 millones bpd hoy en día, revertir esta disminución requerirá una inversión significativa en exploración y producción. “Acceder a los mercados de capital podría proporcionar la financiación tan necesaria en un momento en que el capital global para proyectos petroleros está cada vez más limitado por la transición energética. Una OPI exitosa también obligaría a Sonangol a adherirse a estándares internacionales de informes, normas de gobernanza corporativa y rendición de cuentas ante los inversionistas, alejándola aún más de las ineficiencias de su pasado” explica Schreiner Parker.</p>
<p>La OPI no puede verse de forma aislada. Según el jefe de Mercados emergentes de Rystad, “es parte de un esfuerzo más amplio del presidente Lourenço para reducir el papel sobredimensionado del Estado en la economía. A través del programa gubernamental PROPRIV, cientos de empresas y activos estatales —desde bancos hasta fábricas— han sido puestos en venta. Sonangol, como la joya de la corona, representa el paso más ambicioso hasta ahora. Una cotización transparente y creíble podría, por tanto, servir como una señal para los inversionistas globales de que Angola no solo está abierta a los negocios, sino también comprometida con mantener las reformas”.</p>
<p>Las oportunidades son significativas, aunque persisten los desafíos. Los inversores evaluarán la valoración de Sonangol en un contexto de reservas decrecientes y una demanda futura de petróleo incierta. La gobernanza también estará bajo escrutinio, dada la vinculación histórica de la empresa con el clientelismo y la política. “Sin embargo, una privatización parcial, si se ejecuta bien, puede ser una poderosa herramienta correctiva, obligando a Sonangol a someterse a la disciplina de los accionistas, sin que Angola pierda el control de su activo más estratégico”, añade Schreiner Parker.</p>
<h3>Todo África pendiente de la privatización parcial</h3>
<p>La importancia de la OPI de Sonangol va más allá de Angola. Otras NOCs africanas, como <strong>GNPC</strong> de Ghana o <strong>Sonatrach</strong> de Argelia, enfrentan dilemas similares: producción envejecida, crecientes necesidades de inversión y finanzas públicas restringidas. Si Sonangol logra demostrar que la privatización parcial puede proporcionar tanto capital como credibilidad, podría ofrecer una hoja de ruta para sus pares en todo el continente.</p>
<p>“El potencial del sector upstream (exploración y producción) en África es enorme, pero el capital global es cada vez más selectivo. Los inverores internacionales están examinando con atención la gobernanza, la intensidad de emisiones y la resiliencia a largo plazo. Una OPI exitosa de Sonangol podría demostrar que las NOCs africanas pueden adaptarse a este nuevo panorama, no abandonando el control nacional, sino combinándolo con la transparencia y responsabilidad que exigen los mercados”, afirma W. Schreiner Parker.</p>
<p>Si se ejecuta con éxito, la OPI de Sonangol podría proporcionar a Angola mucho más que capital fresco. Podría catalizar la inversión en el sector upstream, anclar reformas más amplias de privatización y reposicionar al país en un panorama energético donde la competencia por inversión es feroz. Para Sonangol, es una oportunidad para reinventarse como un operador disciplinado y creíble a nivel global, de manera similar a cómo Petrobras aprovechó su salida a bolsa para financiar el renacimiento del petróleo en aguas profundas de Brasil.</p>
<p>En ese sentido, la OPI no se trata solo del balance financiero de Sonangol. Se trata de demostrar que las NOCs africanas pueden evolucionar para enfrentar la doble presión de las expectativas nacionales y los cambios en la energía global. Para Angola —y para el continente— la oportunidad es profunda. El éxito marcaría el comienzo de una nueva era de acceso al capital, credibilidad institucional y competitividad a largo plazo para el sector de petróleo y gas de África.</p>
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